Después de muerto el Salvador, José de Arimatea y Nicodemus pidieron el cuerpo de Jesús a Poncio Pilato, el cual se los entregó.
Ellos entonces lo descolgaron de la cruz, lo envolvieron con lienzos y lo llevaron al sepulcro.
Este sepulcro era una gruta cavada en la peña en un jardín de José de Arimatea, muy cerca del Calvario, y habiendo colocado en él el santo cuerpo y ungídolo con especias aromáticas, cerraron la entrada con una gran piedra. 
En tanto los enemigos de Jesús pensando en lo que El les había dicho acerca de la resurrección del Hijo de Dios, temieron se llevaran los discípulos el cuerpo durante la noche y dijeran después que Jesús había resucitado.
Pidieron por esto a Pilato que pusiera guardias sobre el sepulcro hasta el tercer día. Al punto fueron puestas las guardias, y para mayor seguridad sellaron también la piedra de la entrada.

 



 

RECUERDA, JESÚS ES EL BUEN PASTOR:
 "El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso y conforta mi alma......."
 Salmo 23


0 comentarios:

Publicar un comentario