Isaías 11, 1 - 9 . 32, 1 - 8
Un brote saldrá
del tronco de Jesé,
un vástago surgirá de sus raíces.
Sobre él reposará
el espíritu de sabiduría
y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fuerza,
espíritu de conocimiento
y de temor del Señor.
En el temor del Señor se inspirará; 
no juzgará por lo que sus ojos vean,
ni fallará por lo que oigan sus oídos;
juzgará con justicia a los débiles,
y con rectitud a los pobres del país;
al tirano herirá
con la vara de su boca,
matará el criminal
con el soplo de sus labios.
La justicia será el ceñidor
de su cintura;
la lealtad, el cinturón de sus caderas.
El lobo habitará con el cordero,
el leopardo se acostará
junto al cabrito;
ternero y leoncillo pacerán juntos,
un chiquillo los podrá cuidar.
La vaca y la osa
pastarán en compañía,
juntos reposarán sus cachorros,
y el león como un buey
comerá hierba.
El niño de pecho jugará
junto al agujero de la víbora;
en la guarida del áspid
meterá su mano el destetado.
No harán ya mal,
ni causarán más daño
en todo mi monte santo,
porque el país estará lleno 
del conocimiento del Señor,
como las aguas llenan el mar.

He aquí que un rey
reinará con justicia
y príncipes gobernarán
según derecho.
Cada uno será
como un refugio contra el viento
y un abrigo contra la tempestad;
como corrientes de agua
en tierra seca,
como la sombra
de una gran peña en tierra ardiente.
Los ojos de los que ven
no estarán más cerrados,
y los oídos de los que oyen
estarán atentos;
el corazón de los necios
entrará en razón,
y la lengua de los tartamudos
hablará con soltura.
No se dará ya al necio
el nombre de noble,
ni el mentiroso
será llamado generoso.
Pues el necio necedades habla,
y su corazón medita iniquidad
para cometer perversidades
y hablar mal del Señor,
para dejar vacío
el vientre del hambriento
y privar al sediento de bebida.
También son perversas
las armas del mentiroso.
Tramas inicuas urde
para perder a los humildes
con mentiras,
y a los pobres que reclaman 
su derecho.
En cambio, el noble
sólo nobleza guarda,
y a nobles empresas se entrega.


1 Timoteo 3, 1 - 7
Esto es cierto: el que aspira al episcopado aspira a una noble tarea. Es necesario que el obispo sea intachable, casado una sola vez, sobrio, prudente, de porte educado, hospitalario, capaz de enseñar; no debe emborracharse, ni ser amigo de peleas; debe ser ecuánime, pacífico y desinteresado; que sepa gobernar bien su propia casa y hacer que sus hijos sean obedientes y respetuosos; porque si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios? Que no sea recién convertido, para que no le seduzca el orgullo y venga a caer en la condenación del diablo. Es también necesario que tenga buena fama ante los de fuera, para que no incurra en el descrédito y en los lazos del diablo.


2 Timoteo 2, 14 - 26
Recuérdales estas cosas y adviérteles en nombre de Dios que se dejen de discutir por cuestiones de palabras, pues esas discusiones no valen para nada y hacen daño a los que las escuchan. Esfuérzate por presentarte ante Dios como un hombre probado, como un obrero que no tiene de qué ruborizarse, como fiel predicador de la palabra divina. Evita las palabrerías vacías y profanas, que contribuyen cada vez más a la maldad, y su enseñanza se extiende como gangrena. Éste es el caso de Himeneo y Fileto, los cuales se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección se ha realizado ya, y pervierten la fe de algunos. Sin embargo, el sólido fundamento de Dios se mantiene firme bajo este lema: El Señor conoce a los suyos y Que se aparte de la injusticia el que pronuncia el nombre del Señor. En una casa grande no sólo hay vajillas de oro y plata, sino también de madera y barro. Unos utensilios son para usos nobles, y otros para usos vulgares. Quien se conserve libre de estos errores será un utensilio para usos nobles, santificado, útil a su dueño, dispuesto siempre a hacer el bien.
Huye de las pasiones propias de la juventud, y practica la justicia, la fe, el amor, la paz con quienes invocan al Señor con corazón puro. Evita las discusiones estúpidas y tontas, consciente de que sólo engendran altercados. Ahora bien, el que sirve al Señor no debe andar en altercados, sino ser amable con todos, saber enseñar y soportar los sufrimientos con paciencia, corregir con dulzura a los adversarios, para ver si Dios les concede el arrepentimiento, llegar al conocimiento de la verdad y retornar al buen sentido, libres del lazo del diablo, que los tenía esclavizados.


Tito 1, 5 - 9
Te dejé en Creta con el fin de que pusieses en toda regla lo que faltaba que ordenar y constituyeses presbíteros por las ciudades, conforme a las instrucciones que te he dado: que el candidato sea irreprochable; casado una sola vez; que tenga hijos creyentes, a los que no se les pueda inculpar de libertinaje o indisciplina. Es necesario que el obispo sea irreprochable, como administrador que es de la casa de Dios; no debe ser arrogante, ni colérico, ni borracho, ni amigo de peleas ni de negocios sucios; al contrario, debe ser hospitalario, amigo del bien, prudente, justo, religioso, con dominio de sí mismo, guardador fiel de la doctrina que se le enseñó, para que sea capaz de animar a otros y de refutar a los que contradicen.














RECUERDA, JESÚS ES EL BUEN PASTOR:
 "El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso y conforta mi alma......."
 Salmo 23

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