Después de la última cena se fue Jesús al monte de los Olivos cerca de Jerusalén, y entró en un huerto llamado de Getsemaní donde acostumbraba retirarse amenudo con sus discípulos para hacer oración.
Llevó consigo a Pedro, Juan y Santiago, adelantóse un poco y luego comenzó a angustiarse prorrumpiendo en estas palabras: Mi alma siente angustias de muerte: aguardad aquí y orad para que no caigáis en tentación.
Y alejándose como un tiro de piedra, postróse en tierra, y entrando en agonía le vino un sudor como de gotas de sangre, y por tres veces rogó a su eterno Padre, diciendo: oh! Padre mío! si es posible, aparta de mí este cáliz: mas no se haga mi voluntad, sino la tuya.











RECUERDA, JESÚS ES EL BUEN PASTOR:
 "El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso y conforta mi alma......."
 Salmo 23

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