Jeremías 29, 10 - 14
 Esto dice el Señor: Cuando terminen los setenta años concedidos a Babilonia, yo me ocuparé de vosotros y cumpliré en vosotros mi promesa de restituiros a este lugar. Porque yo sé bien los proyectos que tengo sobre vosotros - dice el Señor -, proyectos de prosperidad y no de desgracias, de daros un porvenir lleno de esperanza. Entonces, cuando me invoquéis y me dirijáis vuestras súplicas, yo os escucharé. Me buscaréis y me hallaréis, porque me habréis buscado de todo corazón. Yo me dejaré encontrar por vosotros - dice el Señor -; cambiaré vuestra suerte y os reuniré de todos los países y de todos los lugares por los que os he dispersado - dice el Señor -. Os volveré a traer a este lugar de donde os desterré.


Lucas 16, 1 - 13
Dijo también a sus discípulos: "Un hombre rico tenía un administrador que fue denunciado como malversador de bienes. Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es lo que oigo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque quedas despedido. Entonces el administrador se puso a pensar: ¿Qué voy a hacer, pues mi amo me quita la administración? Cavar, yo no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer, para que haya quien me reciba en su casa cuando no tenga la administración. Llamó a todos los deudores de su amo, y preguntó al primero: ¿Cuánto debes a mi amo? Él contestó: Cien barriles de aceite. Él le dijo: Toma tu recibo siéntate y escribe cincuenta. Luego dijo a otro: ¿Y tú cuánto debes? Él respondió: Cien fanegas de trigo. Él le dijo: Toma tu recibo y escribe ochenta. Él amo alabó al administrador infiel, porque había actuado con sagacidad. Pues los hijos del mundo son más sagaces en sus relaciones que los hijos de la luz.
Y yo os digo: Haceos amigos con el dinero injustamente adquirido, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. Él que es infiel en lo poco lo es también en lo mucho, y el que es injusto en lo poco lo es también en lo mucho. Si no habéis sido fieles con el dinero injustamente adquirido, ¿quién os confiará los bienes verdaderos? Y si no habéis sido fieles en lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Nadie puede servir a dos amos, porque odiará a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero".


Filipenses 4, 10 - 13
He sentido una gran alegría en el Señor porque habéis reavivado vuestros sentimientos por mí; vosotros los sentíais, pero no habíais tenido ocasión de manifestarlos. No digo esto inducido por mi indigencia, pues he aprendido a contentarme con mi suerte. Sé carecer de lo necesario y vivir en abundancia; estoy enseñado a todas y cada una de estas cosas, a sentirme harto y a tener hambre, a nadar en la abundancia y a experimentar estrecheces. Todo lo puedo en aquel que me conforta.












RECUERDA, JESÚS ES EL BUEN PASTOR:
 "El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso y conforta mi alma......."
 Salmo 23

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